La Vida Detrás de La Fama

Bueno, caminando por el centro, me encontré con una persona un tanto particular. Él, no iba caminando solo, de arriba y muy cerca lo seguía una pequeña pero potente nube gris, con una tormenta eléctrica y un mini tornado. Su nombre es Yeta Bossio.
La gente, según nos comentó Yeta, cuando lo ve tiende a cruzarse de vereda, agarrarse el testículo, o si son mujeres, tocarse una teta.
Mientras íbamos haciendo la nota, vimos chocar 3 colectivos, incendiarse un local de colchones, y un suicidio en masa de hinchas de Racing en la 9 de Julio.

"A mi de chiquito no me pasaba esto" Nos comenta, mientras intenta vanamente salvar a una anciana que es tragada por una alcantarilla.

"Siempre me dijeron que yo era un groso, y creo que eso se me volvió en contra"

Yeta, supersticioso, en la redacción del blog.


Comentan que el tema de la mala suerte se convirtió en un cotidiano desde que le propusieron hacer una banda de Rock Nacional allá por los 80's.

"Yo consideré q era malafortunado, el día que vino Gustavo con ese peinado que parecía Mónica Guido, y Charly, que me lo confundí con Marixa Balli y me dijeron de hacer una banda". Nos declaraba de manera exclusiva.

"Yo prefería hacer algo un poco más.. no se, Rockero.. para el pueblo"

De ahí en adelante, todo fue tragedia para Yeta. Ya que Soda Stereo se convirtió en el grupo más exitoso del país, y marcó una etapa en el Rock según los especialistas del género.

Varias veces tuvieron que cancelar giras latinoamericanas por ataques repentinos de Dragones, o como fue el caso de la vuelta por Mexico, que se suspendió cuando de golpe emergieron de la tierra los más prestigiosos guerreros del Imperio Inca y empezaron a asesinar a mansalva. (por suerte Mansalva fue asistida y logró sobrevivir).


"Igual la peor, fue el día de la presentación de "Me Verás Volver", no entendí nada y pensé que me estaban haciendo una joda"...

Yeta, en la presentación del disco con sus compañeros. (afuera del salón, a Charly Alberti lo cagaron a palos para afanarle el celular, al chico de atrás se le cayó un hacha en la cabeza, y a Gustavo se le puso la cara de Cherutti)

Aca de nuevo, un día que estuvo en Miami, mientras se sacaba una foto al lado del cartel.




Él me sigue explicando de sus infortunios, y saca albumes de fotos donde se demuestra la veracidad de sus declaraciones.
Yo, mientras tanto. Lo dejo en su sala de ensayo, esquivando las riestras de ajo y las patas de conejo, me dirijo al auto. Esperando que nada me suceda. Por las dudas, me toqué un huevo.

,